MEDIOMETRISMO: SURF EN LA COSTA CENTRAL CATALANA

Un relato gráfico y comentado sobre olas pequeñas, swells escasos y gente que hace del medio metro una forma de vida. Algunos, hasta lo convierten en una forma de expresión personal.

Y es que en realidad, si de lo que se trata es de disfrutar de la vida y el mar... ¿para qué necesitamos más tamaño?

viernes, 19 de septiembre de 2008

AQUELLA BARCELONETA...

De Barcelonetas, cada surfer local ha tenido la suya propia.

La mía ha sido la de aquel atardecer cuando el reflejo dorado del sol poniente sobre una larga y rápida izquierda me hizo olvidar para siempre los remordimientos de haberme escapado antes del trabajo. Lo primero es lo primero.

La de aquellas mañanas de fin de semana invernal frías y lluviosas, en una de las cuales un conductor de autobús detuvo el vehículo mientras me cambiaba sólo para decirme “Nene, ¿pero te vas a meter con la que está cayendo?”.

La de cuando todavía se podía aparcar tranquilamente en fila, ni siquiera en batería, y no había peligro de que te encontraras los cristales rotos al volver.

La de la poca gente y el pico del club aún activo, con aquel veterano pintor argentino -Mario, creo recordar que se llamaba- surfeándolo a pelo en pleno diciembre...

La de los cerrotes del pico junto al Hospital del Mar (al que pertenecen las fotos) y la nariz -la mía, no la del long- astillada al aterrizar un floater en una de sus orilleras criminales, rebotarme el tablón y darme con el canto en la cara. Fue un espectáculo, porque era verano, pasó justo enfrente de la Cruz Roja y yo salí directamente del agua, muy digno, con toda la tabla amarilla empapada de la sangre que me chorreaba...

La de la Quinta Galería, así llamada en homenaje a la cárcel Modelo la gente que se apoyaba a mirar en las viejas y herrumbrosas barandillas del Paseo.

Como ola urbana, se saturó la primera con el boom, y yo dejé de ir tan a menudo; y ya definitivamente cuando marché del centro de Barcelona. Hoy todos conocen el estado de la Barceloneta, la inútil lucha por salvarla apareció en muchos periódicos y programas de tv y repetidamente en las revistas y foros de surf.

Desde aquí recuerdo y homenajeo a una ola amada y odiada a partes iguales -especialmente por los tabloneros que la sufríamos- , la que fue la ola con más potencial, potencia y mala leche de la costa central catalana, recuperando unas fotos de uno de nuestros fotógrafos de surf pioneros, Marc Gassó. (Por cierto...¿alguien sabe qué fue de él?) Las fotos aún no son históricas, pero van teniendo ya cierto aroma retro; son del año 2001.

En la primera, que es un fotón, aparece Toni Triguero, al que muchos habréis leído y visto sus fotos en revistas de surf, con su antigua y amada Zips. Entonces era local de la Barceloneta, que para éso vivía allí. Para mí que ese día, cuando le cayó ese labio encima -porque seguro que le cayó, la Barceloneta no dejaba salir casi nunca-, fue cuando debió acuñar mentalmente la futura frase que hoy ilustra la portada de este blog, decidió que ya no volvería a entrar en olas que superaran su hombro y comenzó a llamar a su 9'4" "mi tabla corta". Y es que yo le he visto en el agua hasta con un 10'7". Y hablamos de long, no de SUP.

La segunda es mía, otra vez con el Robert August. Aunque parece como que esté iniciando un modesto crosstepping a la espera de que abra la pared, lo interesante es la posición de mis brazos que –para jocosa delicia de algunos de los lectores de este blog- ilustra perfectamente por qué tengo una tabla llamada Le Croissant... De todas formas, la ola a fijarse en esa imagen es la del segundo plano, bastante representativa de lo que era un take-off (de los sencillitos) en el pico del Hospital del Mar.










Y la tercera es de un día facilito y Andrea Cerutti, entonces también local de allí (y aún ahora, aunque menos). Quizá, si la memoria no me falla, de los surfers que actualmente se meten aún cada día que hay olas, sea el que más tiempo lleva haciendo surf.

Por cierto, la Barceloneta también era capaz de dar más de un día de gloria mediometrera y soleada; pero ésa jamás ha sido la auténtica Barceloneta.

Descanse en paz.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bonito el post. Para mi, que desconocía la historia de esa ola, ha sido muy ilustrativo.
Unos días nostálgico y otros dando cera al personal...
Salud. barlow

Anónimo dijo...

hace poco llege a este blog, queria saludarte,
veo que generas mucho debate y controversia.

un fuerte saludo

jordi llorella

P.D: Mario, el del natacio barcelona, es fotografo y no pintor, una pequeña fe de erratas.

Anónimo dijo...

maestro...guianos

LG dijo...

Coño, Jordi, un gusto tenerle a Vd. por aquí.

Por cierto, estoy segurísimo que ví un reportaje en alguna cadena de tv catalana, hace años, en que Mario salía en su taller pintando lienzos de gran formato. Y si no es así estoy empezando a perder la memoría y agradezco la corrección.

Ya ves, Barlow, hay tiempo para todo... Como no hay olas... ;0)

Principito, curioso blog, el suyo! Otro lugar que mirar. Y buenas patillas, todo sea dicho... ;0)

Anónimo dijo...

un amigo me recomendó este blog por que sabía que me gustaría...seguiré tus andanzas, sobre todo los miércoles...

Alun dijo...

gracias por la historia - muy interesante y particularmente por un recién llegado como yo.

Anónimo dijo...

La Barceloneta la vaig coneixer de la ma de l'Albert, company surfeta que ara viu i surfeja a Fuerteventura. D'això fara uns 15 anys i va ser a l'espigò de San Sebastià (crec que es deia així). Un aparcament petit al costat d'un restaurant. Després de les mogudes del port i de matar les ones a base de ciment potser tot això que recordo ja no hi deu ser-hi. Les seguents experiències foren devant del Mac-Donald; espigó de la dreta amb una bona dreta valga la redundància i tinc un record de un dia enorme al altre costat tocant a l'espigó de la Mar Bella amb una esquerra assasina. Segons quin YUPI-3, li diria Jaws, ;)))
Potser l'última experiencia va ser els dies de les manifestacions per salvar-la. U sigui que tinc poca experència, peró, sincerament ha estat be el teu homenatge a la ona en vies d'extinció.
GOATBOATER nostàlgico.

Niegà dijo...

Qué recuerdos!!! Goatboater, l'Albert de Fuerte i jo ens vem conèixer a la BCNeta. I mira... fins ara.

Me acuerdo de cuando la BCNeta daba olas pequeñas muy buenas. Fue antes de que alargasen el espigón del Club para los J.O. del 92.

Me acuerdo de cuando los del Club pintaron aquello de "CNB only" en las rocas del espigón. Y del primer baño que hubo después de esa pintada. Mucha tensión. Y no llegábamos a 20 en el agua en toda la playa.

Mario, vaya personaje. No se ponía el neopreno hasta bien entrado Noviembre...

Me acuerdo de cuando el bolas era un chaval de 13 o 14 años que ya hacía surf. Iba encima de una Bot Buttered que debía ser un 6'5'' y ya las cogía todas. Entonces apenas pesaba 40 kgs. Ahora cualquiera le dice algo... je, je, je.

Me acuerdo de cuando la zona del Puerto olímpico estaba en obras pre y post olímpicas. Había muchos currantes guiris (australianos, ingleses, etc...) ahí y varios dormían en sus coches/furgos en la misma playa. Algunos eran surfistas y más de una vez nos había pasado de estar en el agua rodeado de australianos... en la BCNeta!!! Y cómo andaban!!! Incluso durante un par de años el pico del Hospital del Mar era llamado el "pico de los guiris" pues casi siempre entraban ahí.

Me acuerdo del bar del que habla Goatboater, arriba del espigón. Llegar pronto por la mañana y aparcar ahí, ver olas, hacer un par de llamadas desde la cabina para avisar a un par de colegas (en esa época se estilaba eso) y cambiarme mientras una de las dos hijas del dueño del bar llegaba de farra con algún pijo (Porsche inclido) al picadero que había en la planta de arriba del bar. Quién pudiera ligársela para dormir ahí qeu decíamnos. Luego bajabas por unas escaleras medio en ruinas donde vivía una colonia de agots rodeados de ratas tan grades como ellos. Surf urbano al 100%, pero para nosotros la gloria. Y qué fuerza que tenían las olas!!!

La verdad es que la BCNeta tuvo una época dorada como pico de olas de calidad en una de las ciudades que entonces era de las más interesantes de Europa. Ahora la BCNeta da olas parecidas a lo que BCN se ha convertido como ciudad: mediocres.

Niegà

Anónimo dijo...

Estimado Niegà, me habia dejado lo de las escalinatas i los gatos, lo recuardo como si lo estuviera viendo. Perdemos la ola, la escalinata cutre, los gatos con sus ratas... pero el futuro como usted dice no se si podrà ser pluscumperfecto. Sin embargo, como nuestro amigo Luser dice, el Mediterràneo es como un cerdo, lo aprovechamos todo.
Goatboater.

Anónimo dijo...

D'històries de la Barceloneta n'hi ha moltes. Algunes son més certes que d'altres, i moltes de les primeres, acostumen a explicar-se amb póstuma exageració, qui sap si per donar-li més interés a aquella época o per donar-se més interés qui l'explica.

Tot i així, fixeu-vos si n'és de pobre el surf català que là majoria de relats interessants que té la PLATJA URBANA PER EXCEL·LÈNCIA són els que ha explicat en Niegà (i, siguem sincers, molt d'emocionant no en tenen).

Tot i així, si he de quedar-me amb alguna es amb la de "Maricas tenyidos ..." i els qui estaveu per allà en aquella época ja sabeu com continuava (i a qui anava dirigida).

Pa' meá y no hexar gota, que en diuen a Castella.

Llarga-ampla-i-dura.

Anónimo dijo...

Sí, yo también recuerdo aquel bar, aquel principio el rompeolas, aquellas ratas... De hecho, no sé si fue un apodo muy extendido o no, pero durante un tiempo se la conoció como Rata Beach, si no recuerdo mal.

Un lugar que ya no es que no dé olas, es que ni siquiera existe, aplastado por las infrastructuras del puerto de Barcelona.

De la Barceloneta, como dice nuestro amigo ll-a-d, hay muchas cosas que contar, auqnue el interés en su momento fuera relativo. Puede que, en efecto, se magnifique por su papel de playa urbana y por tanto hogar de más gente y más historias, pero si no de historias, de anécdotas está llena. Dudo que en ningún otro lugar por aquí pueda uno hacer un bonito take off, salir de derechas dirección espigón... y encontrarse en plena trayectoria una puerta de madera flotando en perfecto estado. Claro que otros se han encontrado muertos flotando. Y muchos hemops tenido que ayudar a salir a la típica señora mayor que no sabe que junto a los espigones se forma el canal de salida y está a punto de ahogarse a 5 metros de la arena... Puede que se exagere, y yo ya sabe Vd. que dejé de ir en cuanto pude, pero aún así la Bcneta es mucha Bcneta..l.

Anónimo dijo...

observen queridos amigos...(hay un video tras el enlace)

Anónimo dijo...

Osti tú, qué recuerdos los de ese triste y sucio rincón. Me han venido a la memoria hasta ese olor a salitre refrito!

Pero me encantaba ese rincón. Cuando había temporal, aparcaba mi Seat 127 frente a ese muro que no eran más que bloques discontínuos, frente a esa pequeña playa que tan pronto aparecía como desaparecía. De hecho siempre intentaba aparcar allí, para no perder de vista el pico mientras me cambiaba.

Y esas dichosas escaleras, en las que dejé un pedazo de la que fué mi primera tabla de surf, antes si quiera de darle el primer baño. No se si fué por eso que no me dediqué a la tabla definitivamente hasta hace 3 o 4 hinviernos...

¿Y ese izquierdón que salía a veces, a la derecha del espigón? Me dí un par de baños muy jartos ahí, quizá de lo más grande que haya surfeado nunca en el Medi, con aquél canariocatalán, Carlos Palacín.

De Mario (el pintor!) prefiero no acordarme... lo poco que recuerdo de él és su tablón cruzado verticalmente dentro de un tubazo, un día gordo, justo en frente del espigón. Y tuve que elegir: o contra el tablón, o contra las piedras. A priori lo segundo debió parecerme más blando, porque me dejé engullir y me preparé para lo peor. Y lo que siguió fue una de las broncas más bestias que he tenido en el agua.

Y me vienen tantas anécdotas, que debo frenar... ¡qué tiempos aquellos!

Sergi Galanó

Anónimo dijo...

Jodeeerrr... ¡"Cal.los" el canario! Lo tenía borrado de la memoria... Creo que jamás me hubiera acordado de él sin ayuda externa, y eso que fueron muchísimas las veces en las que coincidimos en lo alto de la quinta galería (el paseo) mirando el mar y desayunando luego porque no había nada que surfear.

Este post está empezando a ponerme demasiado nostálgico, sniffff.

Anónimo dijo...

POr cierto, principito, no nos haga esto, hombre...:0) Estar aquí a la espera de una miserable ola tobillera que no entra y encontrarse con Phil Edwards en Surfin Holllow Days no es la mejor receta para vencer la depre otoñal...

Le informo que en este blog hay personal lector que dispone de la filmografía completa de Bruce Brown, mucho purista hay por aquí. ;0)

Esa que se cura con los swells por llegar, por cierto.

Niegà dijo...

Sí, esto se está onvirtiendo en algo muy nostálgico. Acabaremos hablando de Aitor "Ori, ori, ori", Lea Sitjà el "gordo" de Badalona y los Locals XI de Kastas con Patrock, Mayo, Oliver, Sergi Bartrina...

Niegà

Anónimo dijo...

No sé ni cómo he acabado en este post, la verdad.

Soy David Neira, uno de los dos hermanos gallego-catalanes que frecuentaban el antiguo pico del CNB. Yo andaba en corcho, alguno de ellos hecho por mí en foam y vidrio, y mi hermano Alex en tabla. Y nos movíamos en bicicleta, quizás nos recordéis por ello.

Ahora vivimos en A Coruña, pero andamos pendientes de los reportajes de sesiones en la Barceloneta.

Me pregunto qué será de Ricard Tamañero, Armando, Jesús, Diego Satanassa, Carlos Palacín, Oriol etc.

A Felip Niegá lo tengo localizado; a Aitor me lo encuentro de vez en cuando, pues se estableció cerca de Finisterre; a Ibón Maza lo veo en los créditos de la Tres60; Sergi Galanó también veo que sigue activo; a Alex Nenrós me lo encontré en Tarifa hace 2 años; Lea Sitja navega en Australia; al tablonero peruano me lo encuentro a veces en el Festival de Salinas pero no recuerdo su nombre; también en Salinas me encontré a Albert que ahora es tablonero,...

En fin, mucha gente en mi cabeza que marcó una buenísima época en los inicios del surf en Barcelona.