En uno de los últimos números de la revista “Surfing” se hablaba en portada de la ola más grande jamás surfeada. Vale, tendrá su mérito. Pero yo creo que a nosotros deberían ofrecernos algún crédito al respecto de “la ola más pequeña jamás surfeada”. Que tiene su dificultad, no crean.
Vean si no esta primera fotografía. Cualquier surfer en su sano juicio creería que en el encuadre coincidió un surfer dejando la ola con otro que pasaba por allí en plena paddle race. Pues no: lo que está remando ese señor es la “ola”. Puede que sólo la vea él, pero la esperanza es lo último que se pierde. No hay ola pequeña, sólo surfers con insuficiente fe. Y aquí, la verdad, después de periodos de un mes sin olas -bastante habituales- nos conformamos casi con cualquier cosa. O sin el “casi”. No sé si nuestro optimista amigo llegó a levantarse o no, lo dudo a la vista de la imagen, pero nos sirve como ejemplo de lo que la reconocida surferette y saltadora (lo reconoce ella misma, a mí no me miren) local Stephanie Leblanc definió, muy acertadamente, como “ondulaciones surfeables”.
Esto de ondulaciones surfeables es lo que en otros lugares se conoce por “mar plato”, pero aquí si no es plato del todo le sacamos partido, que el mar es como los cerdos, se aprovecha todo. Lo que convierte a su vez en muy posible que algún surfista local ostente el record mundial de remadas inútiles en olas inexistentes. En esos momentos, cuando eres consciente de lo que has intentado remar, te paras y ves a tu alrededor a otros surfers mirándote con una sonrisa medio indulgente medio sarcástica, siempre nos queda el consuelo aquel de poner cara de “ lo he remado queriendo, así al menos hago brazos”... Cierto es que, como decía, tiene su mérito, porque cuando esas sesiones son en invierno nos asalta muy a menudo el síndrome “pero qué estoy haciendo aquí”. Ese síndrome, descrito en la medicina relacionada con el surf como propio de zonas con mares cerrados, tiene como síntoma principal una cierta sensación de ridículo. Pero enseguida recuerdas que no se puede ser surfer en el Mediterráneo si se tiene sentido del ridículo.
Cuando abrí el blog fui muy optimista. Afirmé que pretendía rentabilizar la cámara digital. Por supuesto, como era de esperar, no ha habido ninguna oportunidad desde entonces de meterse en el agua ni de fotografiar nada relacionado con el surf, así que no me queda más remedio que enseñarme a mí mismo en unas fotos que me sacaron al día siguiente. Vale que los blogs son ego-trips, y lo más normal es que el que lo escribe acabe hablando de sí mismo (yo prometo hacerlo poco, en serio) Pero aún así queda poco elegante hacerse aparecer. En este caso, sin embargo, la foto sirve bien para acompañar el ejemplo e ilustrar el dicho de que, en surf, a diferencia de lo que cuentan de la vida, valen más mil palabras que una imagen.
Sí, ahí había una ola...
Esto fue el último día que hemos tenido algo parecido a olas, hace tres semans, el día después de abrir el blog. Ahí se me ve, aprovechando de manera patética un miniswell y compitiendo por el galardón de ola más pequeña jamás surfeada.
En fin, que digo que las fotos engañan porque en plano fijo algunas de la sesión parecen indicar un cuarto de metro tablonero y bonito. Ni caso, oigan. Una vez te levantabas, si es que te levantabas, como máximo podían recorrerse 15 metros antes de que la ola quedara en nada. Con una imagen parecen olas; con mil palabras te sobrarían 998 para describir lo que había.
Menos mal que en la siguiente foto, para compensar, se ve una elegancia en el surfer, una estela semicircular perfecta dejada por el giro, una soltura, una clase... ah, que ya había dicho que el de la foto era yo... Perdón...
Superclase... ;0)
Ese día entré porque estaba probando mi nuevo artilugio, una Montjuich 9’ single-fin only llamada Le Croissant, anchota y gorda. Y tenía ganas de ver cómo funcionaba. Permitió aprovechar las olillas y "echar la tarde". Lo que la convierte en un magnífico tablón. Aunque le faltaba un poco de quilla.
Pero ya se sabe: aquí, en materia de surf, siempre nos falta algo. Normalmente, olas.
Ah, por cierto, debo reconocerlo... me lo pasé como un enano, para qué nos vamos a engañar.
10 comentarios:
Querido Luser G. debo informarle que, a pesar de la creencia popular, por esta tierras que ahora habito también se surfea la nada. Y oiga esto: no sólo en verano o cuando hay escuelas de surf. He visto a surfistas de muy buen nivel pasarse horas y horas con sus tablones surfeando la nada un día de invierno entre semana.
La diferencia es, como en tantas tras cosas, que aquí la nada se surfea mejor.
Por otro lado nos alegramos oir que su nuevo instrumento haya sido bautizado con un nombre tan apropiado a su persona: "el croissant".
Deducimos que el próximo será bautizado como "el ave fénix".
Siempre suyo.
Niegà
Me sorprende esto que me dice, Sr. Niegà. No es lo que tenía entendido. De hecho, en muchas ocasiones por el Norte he oído decir "no hay olas" ante un mar por el que aquí venderíamos a nuestra madre.
También me sorprende el hecho de parece estar Vd. empezando a renegar de sus orígenes mediterráneos... tanto "ahí se surfea mejor", "ahí todo es mejor". Se lo tengo dicho: es sólo porque empezaron antes y tienen más días para practicar... :0)
Lo de Le Croissant -glaseado en la tabla- tiene una bonita historia detrás, aparte del origen del nombre: juraría que se la había contado. Bueno, como es bonita y anecdótica, uno de estos días romperé la promesa esa de hablar poco de mí y la contaré documentada gráficamente.
Pero para bautizar un modelo como "Ave Fenix" debería resurgir. Y debo decir que servidor va cada día más de capa caída, surfísticamente hablando... :0)))))))))))
Querido amigo,
Y es que el "Norte" es muy grande. No me compare Vd. las condiciones que tienen en las tierras de poniente (más swell, más playas ergo menor congestión) o al otro lado de los Pirineos (playas infinitas) que con la de esta maravillosa costa en la que habito, que viene a ser el sobaco del Golfo de Vizcaya: menos mar que en el resto del Cantábrico y muy pocas playas... junto con una densidad de población costera muy alta. eso hace aque "aquí" siempre haya alguien para todo: desde la "nada" hasta el "demasiado".
Y respecto a lo de "ahí" y "aquí", conferirá conmigo que no se trata de términos de propiedad si no meramente de indicación de lugar. Digo "aquí" para referirme al lugar en el que me encuentro geográficamente, pues "aquí" es donde está mi presente. Mi pasado -glorioso, Vd. lo sabe bien- se encuentra "ahí", es decir en su "aquí". Mi futuro... solo espero que sea pluscuamperfecto.
Saludos cordiales una vez más.
Niegà
Bueno, bueno, bueno...
Con permiso: JAJAJAJA....;-))
Muy bueno el post... y muy buena "conversación" tienen ustedes (por que escribo asi!).
La nada, creo que todos hemos surfeado en la nada.
LuserG, tu llamas a eso "la nada"... la nada es lo que tengo yo todos los días, que por tener no tengo ni el mar cerca (Niega, una de esas piscinas con olas ecologicas nos haria falta por aqui, aunque no saldria rentable)...
Esos baños en los que sí, que remas la ola y cuando no te lleva dices.... uhmm... por lo menos he hecho brazo(sit)... jejeje.. ¡Pero que buenos baños!
Y olas... a mi lo que más extraño me parece es que cuando en otoño/invierno no hay olas en el norte, o esta muy desfasado, en el Medi casi siempre hay... es una situación extraña... a veces incompresible, pero por lo menos hay olas, no?
Jejeje... mola el post... me diviero contigo... buenos ratos haces pasar...
Un saludo y a seguir así!
PD: puedes escribir de lo que apetezca, el blog es tuyo.
Joder Sr. Niegà: olas todos los días... y se queja. ¡Qué pronto ha olvidado la auténtica escasez! :0)
Batusao...tú vivirás en la nada... pero al menos no la surfeas
Querido amigo,
Algúnj día debería VD escribir sobre esa gran ventaja que tienen los que habitan "ahí" y que los que ahora estamos "aquí" odiamos a muerte: la marea.
En efecto, en una zona costera como en la que nos encontramos, donde las mareas son importantes (al contrario de lo que ocurre, por ejemplo, en Australia, la marea es fundamental para poder surfear pues, como VD bien sabrá esta puede hacer desaparecer las olas... y si eso ocurre cuando uno sale del trabajo (o antes de que entre) de qué ha servido que a las 12 del mediodía haya habido 1m. perfecto? Además, la marea concentra la gente en el tiempo y en el lugar. Mala cosa, se lo digo yo...
Niegà
croissant, croissant, croissant... mmmh que ricos están!!! surfear tablas con croissant, surfear tablas comiendo un pepito, que más da?
Aquí lo que importa es desmadejarse, genuflexarse a la evidencia de lo evidente.
Qué importa si es en el parking de Anglet, en Lacanau o en algun spot de las costas galaicoceltas.
Donde esté un buen croissant que se quite el empalagoso sabor de la grosella.
Vds imaginan surfar en olas de grosella? rojas y espesas SIEMPRE de lomas suaves, nunca de formas huecas... y que al salir de la sesión te lama la rasposa y acariciante lengua de un gato agigantado.
NUNCA OLVIDEN ESTO:
El epitafio que se puede leer en el monumento de la caleta dice:
HACIA EL 2.000 CON SUS PASOS AGIGANTADOS
Salvatore Deliniante
Desde que tengo el 10' pies soy otro, surfeo a diario, entre las babazas del estilo y cosas mas grandes, en sitios donde la ola tiene un inclinacion que tiende a 0
Cierto, Mr Niega la marea influye, pero marea mas tres semanas de PLATO. Y digo plato con mayúsculas, un marmóreo mar calmado, la ausencia del viento, o encima con viento, pero plato.
Ese es el dolor. Y si encima te cuadran tres semanas despues del plato las mini olas resultantes de una nortada de esas tan suyas, mis catalanófilos, te cuadran, digo, esas olinas contra la familia y sus compromisos, y encima vas y te bañas contra todo pronóstico AEMET.
Lo dejas todo desastrosamente falto de estilo, programación, planificación, horario, antelación, pronóstico, ....... nada sirve.
Al agua patos que ahora hay olas.
También se olviad el Sr Niegà de que si bien el cambio de marea puede jorobar un baño, también puede mejorarlo según el tipo de tabla u ola con la que negocie.
Recuerde eminencia, esas fofadas gaditanas, asi como esas mismas huecas sobre roca.
Sikorsky
Me encantan los mensajes como el de Salvador Delineante. Después de llerlo tres veces, no entiendo el 80%, pero me he quedado con la imagen ede las olas de grosella y salir y en ligar de ducharse ser lamido por un gato gigante y, oigan, igual la vida sería más divertida así. Aunque habría que surfear con boca cerrada para evita caries...
Sikorsky, cómo se nota que es Vd mediterranero de pro y entiende las cosas que nos pasan. No, si encima tendremos que agradecer no tener marea... :0))))))
Por cierto, ya lo desarollaré en un post, que me ha dado Vd. una idea, pero sepa que opino que un 10' es pasarse.
Y un 11´3" que he visto por aquí ni le cuento...
1-La nada, no existe...Hazte con un Padlle Board.
2-En las costas Galaico celtas...No hay olas, solo son rumores.
3-Un 10' o un 11'3'' no es pasarse...el tamaño SI importa.
Un Saludo.
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