Coñas aparte, e independientemente de lo que cada uno pueda pensar de la competición y la esponsorización, es sorpresivo y tiene gracia –en el buen sentido- que Quiksilver y Surftech hayan apostado en serio -recalco lo de "en serio"- por apoyar un campeonato local mediterráneo y que ese campeonato sea el de longboard organizado por nuestro dedicado amigo David Walton, propietario de la tienda Big Kahuna. Al parecer, y para más alineamiento de astros, este año incluso el Ayuntamiento de Sitges se cree el proyecto y colabora en serio, facilitando la organización y no limitándose a dárse por enterado, como en otros intentos anteriores.
Quizá no sea tan extraño ese apoyo, si consideramos el auge del mercado catalán como potencial fuente de ingresos de marcas de surf. Sí, reconozcámoslo, lo tiene, nos guste más o menos. Pero hoy tengo el día bienpensante y prefiero creer que la apuesta viene más bien por lo exitoso y diferente -en relación a las estresantes competiciones de otros lugares más... competitivos- que salió el festival del año pasado: pese a la larguísima espera (Quiksilver ya estaba incluso a punto de retirar su experimental apoyo de la temporada pasada) al final el Mediterráneo, a su bola como siempre, decidió colaborar, se acordó de que también puede entrar de sur y nos suministró un día primaveral, con un swell duradero y más que digno que convirtió la primera edición en una fiesta en la que todos se lo pasaron bien y de la que nadie pudo tener, ni tuvo, ninguna queja. Salvo yo, quejica como siempre, por dejar que me eliminaran tan pronto, aunque ya me estoy acostumbrando. Al menos, como dice Norman Wright, presidente del Hotdoggers Longboard Club inglés en el último número de Corduroy Lines (revista inglesa de longboard, http://www.corduroylines.com/) al respecto de por qué se compite a estos niveles medios y locales, me di el único gusto que en realidad perseguimos en estos eventos: eliminar a un colega. En este caso le tocó a Andrea Ceruti. Algo es algo... :0)
Dani Domínguez, ganador de la pasada edición.
Volviendo -que tiendo a irme- al modo serio, el éxito pasado ha llevado a David y ambas marcas a apostar por un campeonato más ambicioso. Con el mismo formato (participantes locales y tres o cuatro semi-pros invitados por las marcas) me cuentan que esperan repetir fiesta. Las carpas y la infraestructura serán más, coincidirá con la segunda prueba gratuita de tablas Surftech (después de la buena acogida de la anterior) y, con un poco de suerte hasta funciona la megafonía y nos enteramos de cuando nos toca entrar en manga... Este año hay dos trofeos. Uno para el ganador absoluto y otro para el mejor catalán clasificado. Quizá haya incluso doble final, como ha comentado David, porque como vengan cuatro semi-pros los de aquí vamos a tener difícil hacernos un sitio en la final absoluta y no hay que desmotivar al personal. Y es que cuesta competir contra gente que entra todos los días al agua, pero por si acaso se intentará.
Aunque el número de participantes será limitado, por la inconsistencia de nuestros swells, que obliga a tirar todo el campeonato el mismo día, David está especialmente ilusionado con la presencia de público y con convertir el evento en una especie de día de playa familiar. Esperemos que salga un bonito día de sol... Y hablando de ilusión, en este caso personal, dejaremos dicho que el trofeo (los trofeos) no sólo serán muy llamativos y longboarderos, sino que estarán manufacturados, en entrañable colaboración, por un conocido shaper local al que yo juraría haberle leído que no le interesaba nada el concepto competición... Mira, me hace ilusión -será por la proximidad de la navidad- y tranquiliza saber que al final todos arriman el hombro cuando se trata de apoyar a gente que se lo merece (como David, sus voluntarios y el curro que se pegan para organizar todo esto) y al surf local.
Ya continuaré contando cosas del festival según se vaya acercando. Más información en la web de The Big Kahuna: www.thebigkahuna.es Para hacer boca acompaño foto mía haciendo el típico surf que NO haré el día del campeonato, para regocijo de Norman, Josep y compañía. Y es que como blogero no sé si seré bueno o malo, pero lo que es compitiendo...
Y además, como ya he comentado alguna vez por aquí, me parece oportuno, justo y necesario apoyar a los que hacen cosas.