MEDIOMETRISMO: SURF EN LA COSTA CENTRAL CATALANA

Un relato gráfico y comentado sobre olas pequeñas, swells escasos y gente que hace del medio metro una forma de vida. Algunos, hasta lo convierten en una forma de expresión personal.

Y es que en realidad, si de lo que se trata es de disfrutar de la vida y el mar... ¿para qué necesitamos más tamaño?

jueves, 29 de mayo de 2008

PRIMAVERA



El primer día en que te quitas el traje de invierno es una gran sensación. Al menos para mí. Por eso cada año soy de los primeros en hacerlo y me encuentro rodeado de gente calentita en sus 4/3 mirándome con cara rara. ¿Pero no sabe vd. lo a gusto que se rema en manga corta?

Este año, ese día fue el lunes pasado. De la nada, apareció un swell de tarde pequeñillo, huérfano y despistado que nos dió unas horas de lo más entretenidas. Es la época ideal para estos baños. Por desgracia, dura muy pocas semanas: dentro de nada, con olas pequeñas, las playas estaran llenas de bañistas, domingueros, niños con palita, abuelas con colchón inflable y padres gordos con tanga y cadena de oro preguntando con mala leche si no tenemos más playa para hacer surf. ¿Oiga, y su hijo no tiene otros siete kilómetros para meterse que ha de hacerlo justo donde rompen las olas? Ah, que al niño le gusta jugar con las olitas... Pues mire, a mí también, qué quiere que le diga (anécdota verídica y repetida decenas de veces, con escasas variantes, en nuestros días de surf de verano). Por eso hay que aprovechar estos bañitos. Por eso, y porque con el exagerado boom actual de practicantes dentro de nada acotaran zonas de surf para el verano y, dado el gran conocimiento y sensibilidad hacia el surf que demuestran nuestras administraciones locales, seguro que las pondrán donde no rompe.

Estaba pensando en ir incorporando al blog algo así como una Galería de Surfers Anónimos locales. Mientras me decido (es que según lo que cuente de ellos no quiero que nadie me corra a quillazos por las playas) hoy utilizaré a uno que como es amigo espero que no se enfade, para presentar este primer día de surf primaveral. Aunque él es de los que no se quitó aún el 4/3. Josep Casas. Longboarder only. Ahí lo tienen, un tipo capaz de asegurar al salir de la sesión que hasta le dió para hacer un hang ten. Por supuesto, no nos lo creímos: en el surf mediterráneo, un surfer sólo cree lo que ven sus propios ojos. De creer lo que le cuentan otros, debería asumir que es un perpetuo desgraciado: porque cuando un surfer de aquí llega a una playa, inevitablemente se encuentra a alguien que le dice que justo hasta hace media hora el mar estaba mucho mejor... Pues con las maniobras lo mismo: “sólo creo lo que veo”, que cantaba Alaska en Fangoria.



(Josep pensando si la ola buena no sería la de atrás y convertido en obra de arte seversoniana por obra y gracia de no tener -yo- ni idea de Photoshop y querer ver qué se puede hacer)

Hay que tener en cuenta que las olas pequeñas, aquí (sobre todo en las playas al sur de Barcelona), no tienen apenas pared, suelen ser cortas y tendidas (hay quien prefiere llamarles babosas) aunque sean beach breaks. Eso dificulta mucho el acercamiento a la punta. Al no haber sección hueca detrás, el tablón tiene muchas dificultades de agarre y tiende a hundirse de la punta al recibir el peso del rider. Aunque seamos malos, a un hang five se puede llegar más o menos dignamente; los hang ten son otro cantar. Es por eso que el longboarder barcelonés ha inventado esa gran maniobra que es el “quasi-noseriding” o "quasi-hang five"...

Eh! Menos coña, que la foto más famosa de Miki Dora, la de Malibu del 62, no es otra cosa que un “quasi-hang five” mediometrista y todo el mundo babea.



Por cierto, Josep es también un firme defensor del mediometrismo, especialmente después de su última experiencia en un Ghetary grande... Por esta vez, no pondremos en duda que Josep consiguió ese hang-ten (o "quasi hang-ten", supongo), va, seamos bondadosos de corazón, que su Hobie anchote y cabezón da para eso y más. Y aunque la prueba gráfica que encabeza estas líneas no sea del todo concluyente, hace una bonita foto. Un ejemplo de libro de la ola primaveral de la Central Coast. Una ola en que la que mucha gente de otros lugares no se molestaría en entrar pero que aquí nos sirve para darnos cuenta de que el invierno ya se ha ido, llegan los trajes cortos... ¡y se acercan los surfaris de vacaciones! Ya era hora.

7 comentarios:

Niegà dijo...

Josep es ese amigo que siempre le supera a Usted en diferentes campeonatos celebrados en la Central Coast Catalana?

Niegà

Anónimo dijo...

Ya empezamos. :0)

Para una vez que lo ha conseguido...

Anónimo dijo...

Richy palomeque: OHHHHHH, UHHHHHHHHH, AHHHHHHHH Luis G en la blogosfera surfera¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ esto es es acabose, el derrumbe de la civilización, el fin del surf, jajajaj
Coño Luis te apunto entre los fijos...para no visitar jajaja.
Un saludo tio me alegro de saber de ti, nos vemos en2 meses no? o solo tendras ojos para Tudor?

clau dijo...

aqui tienes a otro nuevo-fiel en cuanto pueda te enlazo en "contraola.com"
un abrazo
clau

LG dijo...

Nada, Richy, tu sabes que si estás tú, mis ojos son sólo para tí... Tudor es un bluff! :0))))))) Oye, a tí te tenía como ejemplo de anti-mediometrista... hasta que te he visto en un video dándolo todo en unas olas rodilleras en Anglet. Si al final aprenderás dónde está la canela fina y las delicatessen...

Clau, encantado de que me linkes a Contraola, el blog de blogs. Un honor. Eso sí, no me critiques las fotos, que aún domino poco los recursos de la digital, que yo soy de los que me quedé en las reflex de antes. :o)

Anónimo dijo...

Güaita, que ben plantat aquest marrec!! I em diu que el guanaya a les competicions??

Llarga-ample-i-dura

Anónimo dijo...

Jo jo jo, però si tu ets el primer a dir sempre "fa mitja hora estaba espectacular".Quina cara!Salutacions