Después de unos días de cierta intensidad surfemocional, por razones varias, es agradable abrir una de nuestras
web de fotos de cabecera (www.thebigkahuna.es) y encontrarse con un viejo amigo esperando allí. Y todo gracias a la costilla fisurada de Norman, que nos sigue permitiendo disponer de un excelente archivo fotográfico de las sesiones de los últimos días. Creo que entre varios le vamos a romper otra costilla, para seguir disfrutando de fotógrafo en todas las sesiones. Y además, me está solucionando el trabajo gráfico del blog... Lo echaré de menos fuera, cuando vuelva al agua.

Como decía, entre las fotos del pasado fin de semana me he encontrado a Junx. Junx me es caro de ver en el agua: entre que no coincidimos en las zonas geográficas y que sus horarios y los míos, a menudo por razones familiares, son diferentes, ya no le veo tanto como cuando yo vivía en Barcelona y me dirigía al norte de la ciudad si las olas cuadraban. O como cuando la ola de Port Ginesta, en Castelldefels, aún mantenía la claridad y regularidad que la hizo popular, antes de que los poderes inmobiliarios rellenaran su fondo con la arena sobrante de la ampliación del puerto deportivo.
Justo ahí, en Port Ginesta, le ví por primera vez. Hace de eso muchos años. Muchos. Cuando yo empecé, él ya estaba allí, tan amable como ahora con la gente que empezaba. Para mí, entonces, aunque luego supe que él tampoco llevaba tanto tiempo sobre una tabla, cualquiera que estuviera en el agua y se pusiera de pie era algo parecido a un dios del surf, al que miraba con ganas de ser tocado por parte de su sabiduría. El fue de los primeros a los que puse cara. Supongo que él no se debe acordar, porque marca más lo que es nuevo, pero yo si soy consciente de que uno de los primeros -si no el primero- saludos y consejos en el mundo del surf lo recibí de su parte; no consigo recordar qué me dijo, si fue algo sobre cómo cansarme menos remando o sobre otra cuestión, pero sí la situación. Entonces no había youtubes, ni escuelas, ni veteranos de gran nivel a los que observar para aprender, por lo cual la suya es una de las primerísimas imágenes que conservo de mi llegada al surf.

Con los años, a fuerza de irnos viendo, nos fuimos haciendo casi amigos. Gustos musicales más o menos compartidos y cierto apego –más por su parte que por la mía- a subculturas de todo tipo nos daban un tema de conversación más allá de aquello de lo que pudieran hablar gente que solo se ve en el agua. Hasta conseguí que se viniera a más de un concierto de surf instrumental, género que considera demasiado light para sus espasmódicos gustos rítmicos. Alguna vez hasta reconoció haber disfrutado. El último consejo me lo dió este pasado fin de semana, creo que en la misma sesión de las fotos: “ve al In-edit (festival de cortos y documentales musicales) y no te pierdas el documental sobre Hunter S. Thompson”. Con consejos así, quién necesita asesores culturales… Hunter S. Thompson, para los que no caigáis, es –entre varias cosas más- el periodista psicótico de la película “Miedo y asco en Las Vegas”, el personaje real que inspiró la historia.
Junx –Xavi Junqueras- fue en su día Legal, batería de los Antidogmatikss, legendario combo del hardcore contestatario catalán que, como suele suceder en estos casos, no se comieron un torrao a nivel de gran público pero tuvieron un gran predicamento en determinada escena subterránea catalana de los 80. Aunque muchos no éramos precisamente de esa cuerda estilística, cualquier barcelonés con gusto por la música underground recordará aquellos años de conciertos en fiestas políticas, “casals” okupados y garitos opresivos de parecido pelaje. No hace mucho reemprendió su actividad musical (va a ser la menopausia…) con un grupo de parecido género llamado Budellam, que es una palabra catalana para significar algo así como “casquería” o “paquete intestinal”. Estos jarcoretas… :0) Pero no hagan caso, es un trozo de pan; si no me arriesgara a entrar demasiado en la intimidad –no creo, que no tiene más trascendencia el motivo, pero por si acaso- les contaría el origen del sobrenombre de Legal, para que vean si es buen chaval…

Algún año se ha venido a los festivales de Salinas, como tablonero convencido que es, aunque es de esos tipo soul surfer que afirma que la competición no casa con el espíritu del longboard.
A mí me hace especial ilusión coincidir con él en el agua, las pocas veces que pasa. Si lo véis entre las olas algún día, preguntadle cualquier cosa, es uno de los personajes locales con más cosas que contar y con más capacidad para explicarlas. Una figura habitual y discreta en el agua. Una de esas personas que convierte un baño en algo más que una sesión de surf.
Y como Norman solo le hizo un par de fotos, adjunto aquí arriba la de otro perillero ilustre y lector del blog, Jordi V., que sé que le gusta verse, del mismo día, para rellenar, porque es bonita y porque transmite velocidad; y una más, por ahí arriba, de uno de nuestros picos tabloneros favoritos (por bonito que les parezca en foto, no vayan con menos de una 8 pies, no merece la pena), ahora que ya no es precisamente un “secret spot”.
Por cierto, no he podido encontrar en la web ninguna foto en la que se le vea bien a la batería.
Para el próximo post, va otra de fotos de agua.